Por eso ningún rival
de mí se puede estar riendo
puesto que yo sigo siendo
mi principio y mi final.
Pa’ contrapuntearte igual
no necesito un testigo,
del contrapunto enemigo
hasta la fecha yo ayuno
pues cumananero alguno
se contrapunteó conmigo.
* versos en cursiva de Enrique López Albújar
Matalaché
© 2004 Luis Bárcena Giménez
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.