Tú eres el primero, amigo
que me tose y me provoca
y tapar quiere mi boca
y hasta quebrarme el ombligo.
No vayas a renegar
ni de Dios ni De los Santos
porque ven y no sé cuántos
que no sabes navegar.
Tú nunca podrás negar
que te embarqué con buen trigo
pero quien por un castigo
y por tener mala espina
va a ahogarse en La Tina
tú eres el primero, amigo.
De la lectura al proscrito
yo no le pongo cerrojo
mas al que mira de reojo
por nada le facilito.
En tu libro tú has escrito
que todos somos bicoca
y con vergüenza muy poca
para dejar su epidemia
llegó tu mala academia
que me tose y me provoca.
Todo el mundo quedó mudo
¡tremenda desfachatez!
tratar así a más de un juez
poniendo al honor de escudo.
Si me fingiste el saludo
tu Tondero no me apoca
a mí lo que más me choca
que tú eres solo un fulano
que no ves en mí un hermano
y tapar quiere mi boca.
En tu bordonear se ve
porque a los ojos trasmite
que tú buscas un desquite
pero desquite ¿de qué?
Me mantendré ajeno de
lo que el diablo hará contigo,
de mi cantar al abrigo
no vas a llegar a verme
privado de defenderme
y hasta quebrarme el ombligo.
* planta de Enrique López Albújar
Matalaché
© 2004 Luis Bárcena Giménez
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